lunes, 29 de diciembre de 2008

¡Feliz Navidad, París!


Si París es una ciudad deslumbrante a lo largo del año, en Navidad se convierte en una dama espectacular. En las fiestas blancas la capital francesa hace más honor que nunca a su sobrenombre, “la ciudad de las luces”. Miles de bombillas adornan las calles de la capital, otorgando a la ciudad un aspecto único. Todo se inunda de luz y la ciudad brilla a la espera de la llegada de Papá Noel.

París es perfecta para pasar las vacaciones de invierno. La ciudad parece salida de un cuento de hadas. No sólo las luces engalanan la ciudad, sino que miles de abetos, belenes y escaparates decorados le profieren un toque mágico. Además, se instalan norias y pistas de hielo por toda la ciudad para que los más pequeños disfruten de una Navidad inolvidable. Las coloridas luces navideñas adornan sobre todo a los tres principales grandes almacenes parisinos, las Galerías Lafayette, la galerías Printemps y el Bon Marche, repletos de vida todas las fiestas. ¡Incluso Papá Noel se instala unos días en París antes de Noche Buena para disfrutar de sus encantos!

Si bien toda la ciudad es espléndida en Navidad, vale la pena visitar ciertos enclaves por estas fechas. Qué mejor manera de empezar que paseando por los Campos Elíseos, una de las avenidas con la decoración navideña más bella del mundo. La majestuosa catedral de Notre-Dame es otro de los puntos clave a los que dirigirse en Navidad. Todos los años se instala un enorme abeto con adornos rojos frente a la entrada principal que deja boquiabiertos a los visitantes. Además, en Nochebuena se celebra ña misa del Gallo a media noche. Los Jardines del Trocadero son el punto perfecto para divisar la emblemática torre Eiffel, que se ilumina con miles de luces doradas cada hora durante cinco minutos. ¡Una visión impresionante!

Los parisinos celebran una cena el día antes de Navidad; en el menú se pueden encontrar ostras frescas, crema foie, salmón ahumado, ganso, pavo o pollo asado; de postre, se comen algunos de sus mejores chocolates como Bûche de Noël acompañado de champaña.

Hay dos mercadillos muy famosos de Navidad: uno Saint-Germain-des-Prés y otro en Saint-Sulpice. Están situados a unas diez calles el uno del otro, y ofrecen bellísimas artesanías y objetos decorativos navideños, además de especialidades gastronómicas regionales de toda Francia.

Viaja a París para impregnarte de su espíritu navideño. Ningún rincón de la ciudad te dejará indiferente. Para disfrutar del mejor alojamiento alquila apartamentos en París. ¡Ya verás como Papá Noel no se olvida de dejarte tu regalo!

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