¿El Anti Kama Sutra te rodea?
Te quitas los tacones, las braguitas vuelan, vuestros labios se encuentran, vuestras manos no saben por donde empezar su exploración y vuestros cuerpos adoptarían cualquier posición del Kama Sutra. Esto es sólo el principio de la historia, al que siguen muchas otras peripecias y nudos. Quizá hayas llegado al capitulo más común pero menos comentado en público, ese episodio cuyo título podría ser: el aburrimiento en la cama. ¿En qué estas pensando? Seguro que te surgen flashes de escenas íntimas y sobre todo, fantasías y deseos que tu cuerpo reclama más que nunca. Si el show sexual no te satisface, ¡hay que pasar a la acción!
Cuando uno se reúne a solas con sus amigos y llega el momento en el que el sexo es el protagonista de la discusión, se puede escuchar cosas como: “Es genial, siempre es diferente”; “lo hacemos cada vez menos últimamente, estamos tan cansados”; “la química es fantástica entre nosotros”; “pasa algo que nunca sentí” o “me estoy aburriendo, no sé si seguir para ver si la cosa cambia o dejarlos” etc. Sentirse aburrido en la cama con la pareja puede tener orígenes muy diversos. Rimbaud dijo que el amor estaba por reinventar…
Si llevas con la misma pareja desde hace tiempo, no tendrías por qué tener vergüenza o sentirte inseguro de tus fantasías y la comunicación tendría que ser la mejor aliada de vuestra relación. ¿No es el caso? A veces, no es que uno sea aburrido sino que se reprime. Aprender y compartir es quizá lo mejor del sexo.
Unos dicen que si se llega al aburrimiento a la cama es porque también se aburren en lo cotidiano. Es como si te sirven tu plato preferido cada día, al cabo de un tiempo ya no te despierta mucho placer al comerlo. El sexo es como todo, se tiene que mimar. ¿Con o sin sal? ¡Picante mejor! Otros hablan de la química que reina entre los dos miembros de la pareja, esa atracción tan tierna que se deja los comentarios a un lado y deja hablar a los ojos, las pieles y los gestos. Precisamente en esa química se encuentra la llave para vencer el aburrimiento y no elegir otras soluciones fáciles como buscarse un amante…
También puede que tenga que ver con la pérdida de deseo, lo que se suele abordar con consejos del estilo: llevar lencería sexy o comestible, hacer masajes eróticos o tantra, practicar el sexo en otros sitios, lanzarse en un strip-tease, etc. Pero lo que hace más falta es sobre todo una buena comunicación, espontaneidad, pasión y creatividad. ¡Amoldarse, no! ¡Proponer y sorprender, sí! Seguro que si sueltas lo que tienes dentro, todo se volverá más excitante y placentero.
Una vez hayas aprendido a conocer el cuerpo del otro, sus áreas erógenas, la confianza será mayor, el sexo se hará tierno, entretenido, sentido e intenso. El desenlace del capítulo está tu imaginación, tus pulsiones, tus fantasías. Sólo de esta manera podrás pretender a la satisfacción.
Podrías proponer un viaje a tu pareja, a solas. París puede ser un destino ideal para despertar la pasión carnal entre vosotros. Alquila Apartamentos en París, de esta manera podréis disfrutar de todo el confort necesario para reinventar vuestros placeres sexuales.
miércoles, 13 de enero de 2010
Aburrido en la cama |
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