¿Cual es tu manía?
Quizá pase desapercibida, pero puede que tengas una manía que repites cada día, y aun más si te encuentras bajo una gran ansiedad. Como el hecho de morderte las uñas o hacer ruiditos con la boca: es algo súbito, rápido y continuo, que no tiene un fin concreto. La persona que padece una manía no sabe porque lo hace y lo más preocupante es cuando puede afectar su vida social o personal. Se habla de ritos esclavizantes porque se realizan más allá de la propia voluntad del sujeto. ¿Y tú, estas sometido a algún tipo de manía?
Existen tantas manías como personas, pero se pueden clasificar según su tipo: existen las que están relacionadas con el orden, las que tienen que ver con la limpieza, los escrúpulos y la salud y otras con la seguridad. Hay las sonoras y las gestuales, las temporales y las crónicas.
Mantener una casa ordenada no es anormal, pero sí que es preocupante cuando la persona necesita que los objetos estén colocados a un sitio especial, de manera simétrica y alineada. También puede ser una persona cuya rigidez para la puntualidad propia y ajena sea extrema.
Visitar al médico porque a uno le da miedo estar enfermo o acudir a la farmacia por cualquier síntoma leve es la hipocondría. Si llega a extremos, es que es una manía. Como lo es el temor a dar la mano a otra persona, el miedo a contaminarse con productos alimenticios o la necesidad de lavarse las manos de manera continua.
Y las más conocidas, cuya característica es la repetición de una comprobación: ¿He cerrado la puerta del coche? ¿Está bien cerrada? ¿Y esta puerta? ¿Y las ventanas, los grifos, las luces, todo está bien cerrado o apagado? Si necesitas verificar una y otra vez es que algo pasa…
La vida cotidiana puede volverse un infierno para algunos. Para saber si tienes un trastorno-compulsivo de la personalidad, presta atención a esos síntomas más llamativos: la preocupación por los detalles, las listas, la organización hasta perder la meta de la actividad. Un perfeccionismo excesivo, una dedicación absoluta al trabajo que excluye las relaciones sociales y el ocio, una inflexibilidad y escrupulosidad moral. También pueden ser signos la incapacidad de tirar objetos inútiles y sin ningún valor sentimental, considerar el dinero como algo que se acumula para poder hacer frente a desgracias futuras, un carácter rígido y obstinado.
El origen de esos trastornos suele estar identificado con ansiedad, miedo, angustia, estrés, frustración, aburrimiento o depresión. El inicio se da en general durante la infancia, porque ocurrió un evento traumático como la muerte de un ser querido, el nerviosismo de la escuela, un complejo de autoestima…que se nos va de las manos. Según el contexto, la importancia de la manía puede ser más o menos grande y suele desaparecer durante el sueño.
Si te sientes demasiado nervioso, procura hacer actividades relajantes y hablar de tus preocupaciones, ya sea con gente íntima o un profesional de la salud. Y otra cosa aconsejable es irse de viaje unos días, para recargar las pilas y vaciar la mente. ¿Qué te parece una estancia a Venecia? Un destino mágico y relajante único en el mundo. Invita a tu pareja o unos amigos, alquila Apartamentos en Venecia, son económicos y confortables, lo que necesitas para que nada sea una preocupación. ¡A relajarse!
miércoles, 13 de enero de 2010
manias
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