On the other side: Un monstruo malvado llamado Disney

Un monstruo malvado llamado Disney

Posted by admin | paris | Friday 22 January 2010 10:52 am

Yo crecí con películas Disney. ¡Me encantaban! Quería ser amiga de Alicia para que pudiera enseñarme el País de las Maravillas y quería volar en una alfombra como Aladino y Jasmín. Cuando la mamá de Bambi murió, lloré; y me reí tanto con los Siete Enanitos de Blancanieves… Pero por encima de todo, quería ser como Peter Pan y no crecer nunca. Disney es magia, y sus películas siguen encantando a muchos niños en todo el mundo. Pero últimamente han aparecido algunos estudios e investigaciones, en donde terapeutas y pedagogos señalan que las películas de Disney tienen una mala influencia sobre los niños. ¿Perdón?

Tomemos como ejemplo a La Sirenita. Cuenta la historia de una sirena que quiere ser humana. Nada malo hasta ahí, ¿no es cierto? Pero le miente al padre, le pide a su amigo Sebastián (el cangrejo) que también le mienta. Pero al final el padre se entera de todo y estalla en cólera, destrozando la colección de objetos humanos de la hija. Ariel, la sirenita, hace un trato con Ursula, arriesgando las vidas de todos los habitantes de su reino, y sin decirle a ningún adulto a dónde va. Se ha enamorado del príncipe humano Eric, a pesar de que nunca ha hablado con él. Es cierto que es muy superficial, pero no me parece traumático, si me preguntas.

O peor aún. Según algunos científicos locos de América, si tengo problemas de comportamiento, es culpa de mi película favorita. Peter Pan. Los tres hermanitos volaron con Peter al País de Nunca Jamás. No le hicieron ninguna clase de preguntas, sólo se marcharon con un completo desconocido, otra vez sin avisar a un adulto de a dónde se iban y con quién. Luego está Campanilla, el hada pequeña y encantadora con una cintura súper delgada, pelo rubio y un vestido corto, que apenas cubre sus partes bajas. Es por eso que las sirenas (que estaban todo el día sentadas sobre una roca peinándose el cabello) se burlaban de ella. Campanilla era diferente y, definitivamente, no era tan guay como ellas.

Pero el tema más importante es el racismo. Peter es amigo del Jefe Indio y su hija, Tigre Lily. Cantan una canción que cuenta que hace mucho tiempo, un nativo americano se volvió rojo después de besar a una chica, dejando claro que antes eran blancos y “normales”. Además, el jefe indio es muy poco civilizado cuando mantiene como rehenes a Michael y John. Bien, primero de todo, recuerda que esta película fue producida en 1953, una era diferente. En segundo lugar, ¿qué tiene de malo que unos niños pequeños jueguen a los indios? ¡Es divertido que se disfracen con plumas en la cabeza y rayas de colores en la cara! Quizá se trate de un estereotipo que podría resultar ofensivo para algunos, pero esto no significa que no se respeten otras culturas o que los pequeños vayan a desarrollar las ideas racistas cuando crezcan.

Continuemos con el sexo… Alguna gente acusa a Disney de usar mensajes ocultos en sus películas. El sexo vende, eso es un hecho. Y se dice que incluso Disney usa imágenes sexuales subliminales. En La Sirenita, por ejemplo, Ariel vive en un castillo hecho de oro. En la portada del primer vídeo, había una extraña estructura en la pared del castillo que se asemejaba a un pene. Por otra parte, en la escena final (la boda de Eric y Ariel), el cura que les casa parece tener una erección. En el Rey León, hay una nube de polvo que forma la palabra “Sex” (sexo en inglés) y una estrella que parece un pene. En la escena de alfombra voladora de Aladino, hay un mensaje verbal oculto que dice: “teenagers take off your clothes” (que los adolescentes se quiten la ropa). Es sólo un susurro en un diálogo y casi inaudible, pero está ahí.

Sin embargo, no todo son malas noticias. Según un estudio realizado por Sharon Hayes de la Universidad de Florida, las niñas de tres años de edad que ven películas de Disney no se preocupan más por su peso que las niñas que ver Dora la Exploradora. Gracias, dios.

¿Voy a prohibir a mis hijos a ver El rey león o La Cenicienta por esto? ¡Claro que no! Espero que disfruten tanto de las películas de Disney como lo hice yo cuando era pequeña. Y para experimentar la magia al máximo, ¿por qué no pasar un fin de semana en Disneyland París? Reúne a toda la familia, alquila los mejores Apartamentos en París y saluda a Peter Pan de mi parte.