La Muerte, el Cuarto Sello del Apocalipsis
El Apocalipsis es uno de los libros más famosos de la Biblia. Aunque mucha gente lo desconoce, se trata del último libro del Nuevo Testamento, donde se hace referencia a los Siete Sellos o Profecías del Señor. Y no sólo eso, sino que en los cuatro primeros Sellos aparecen los cuatro famosos Jinetes del Apocalipsis. Cada uno de los Jinetes monta un caballo de diferente color, simbolizando cuatro profecías diferentes. Así, el Primer Jinete monta un corcel blanco que traerá falsos cristos y profetas; el Segundo Jinete monta un corcel bermejo que traerá guerras; el Tercer Jinete monta un corcel negro que traerá hambruna y el Cuarto, de color amarillo, traerá muerte.
El Cuarto Sello del Apocalipsis abre el texto con la aparición del cuarto y último Jinete, montado sobre un caballo amarillo, cuyo portador tiene por nombre Muerte. El color amarillo está asociado a las enfermedades – como el cáncer, la hepatitis, la desnutrición severa o la lepra –, a la debilidad, a las plagas y a la misma muerte. Las víctimas del cuarto Jinete fallecen violenta y prematuramente y son llevadas al Tártaro de la mano de Hades, que acompaña al Jinete “Muerte”. En cambio, los buenos cristianos, mueren en paz y van al Paraíso.
La Cuarta Profecía amenaza con que el 25% de los habitantes del planeta caerá bajo el yugo de la muerte. Y de hecho, numerosas evidencias han demostrado a lo largo de la historia que un cuarto de la población muere debido a causas señaladas en el Cuarto Sello: hambre, mortandad, entendida como plagas y enfermedades.
Muchas han sido las plagas y enfermedades que han azotado el planeta a lo largo de los siglos, causando el fallecimiento de millones y millones de personas. Aún hoy, a pesar de los notables avances científicos, nuevos y viejos virus se llevan la vida de mucha gente. Por ejemplo, en el Siglo VI, la peste bubónica causó cien millones de muertos en toda Europa, Asia y Oriente Próximo. Por aquel entonces, la población de la Tierra no llegaba al billón… Más tarde, en el Siglo XIV, la misma plaga mató a unas 65 millones de personas en el viejo continente. Todavía hoy no se ha erradicado del todo, y en África, Asia, Suramérica, y Australia causa entre 100 y 200 muertes al año. Otra de las peores plagas ha sido la de la viruela, que hasta la aparición de la vacuna, mataba a uno de cada cuatro enfermos y contagiaba al 60% de la población mundial.
Desde el siglo XVI han aparecido más de 30 pandemias en todo el mundo, la última el virus de la gripe A. Pero en la actualidad, la enfermedad contagiosa que más vidas se lleva es el SIDA, que anualmente sesga millones de vidas. Según la OMS, a finales de 2001, unos 40 millones de personas en todo el mundo estaban infectadas con el virus VIH y la mitad moría a causa de la enfermedad desde su aparición en 1981. Hoy por hoy, el SIDA es la principal causa de muerte en el África subsahariana.
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viernes, 15 de enero de 2010
Muerte, 4 sello apocalipsis | Lisboa Blog
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