jueves, 14 de enero de 2010

Matisse Rodin

En la calle Varenne del séptimo arrondissement de la capital francesa se extiende un parque de tres hectáreas donde resplandece un verdadero castillo: el Museo Rodin, que era antaño el Hotel Biron, construido a principios del siglo XVIII. Actualmente, acoge la muestra más sorprendente que jamás se había expuesto; a saber, una confrontación entre la obra esculpida del pintor Henri Matisse y la dibujada del escultor Auguste Rodin. Tienes hasta el 28 de febrero para venir a recorrer los pasillos de este deslumbrante edificio y sorprenderte con el descubrimiento de aquéllos que pensabas conocer…

Matisse y Rodin

Muchas veces, sólo conocemos a una parte ínfima de la obra de un artista y por eso ignoramos su cara oculta o los otros campos que desarrolló. Y un día, gracias al trabajo unos historiadores del arte, nos enteramos de que Rodin (1840-1917) hizo más que El Pensador o El Beso y que Matisse (1869-1954) no sólo pintó golondrinas azules en estampas o pinturas con colores fuertes. La exposición que os aconsejamos invita a reflexionar sobre lo que el maestro francés del Fauvismo descubrió en Rodin: sus afinidades, correspondencias o diferencias con el gran escultor. El único contraste visual entre ambos es que, en comparación con las obras magistrales y fuertes de Rodin, las esculturas de Matisse son más bien pequeñas. Si vienes, podrás contemplar la casi totalidad de la obra esculpida de Matisse –unas 80 piezas – y algunos dibujos que recuerdan a unas esculturas de Rodin.

La temática central de ambos fue la del cuerpo: su dinamismo y su materia. El amor por las posturas femeninas, el baile, el movimiento…Para uno, la escultura era una vía de investigación y para el otro, el dibujo era una manera de plasmar su búsqueda sobre la forma humana. ¡Te vas a enamorar de estos dos genios franceses!

En cuanto a Rodin, dibujar era un trabajo previo que le permitía acercarse aun más a la escultura del cuerpo. Su principal modelo, musa y amante fue la famosa Camille Claudel, que tenía unos 20 años menos que él. Recordamos que al examen de candidatura de la escuela de Bellas Artes, Rodin aprueba en dibujo pero fracasa tres veces seguidas en escultura: su estilo rompe con las normas clásicas en vigor. La más monumental de todas sus obras, de siete metros de altura y de un peso de ocho toneladas, es La Puerta del Infierno (1926) en bronce, para la cual trabajará hasta su muerte. Inspirada de Las Flores del Mal de Charles Baudelaire y de La Divina Comedia de Dante, la podrás contemplar cuando vengas a visitar la exposición actual, en el Museo Rodin.

El miércoles, el museo cierra a las 20.45, así que puedes aprovechar del encanto diario de París y acabar tu paseo con un paseo por los jardines del Museo y por fin, admirar la faceta mas desconocida de dos artistas cruciales para entender la evolución del arte del siglo XX.

Saldrás conmovido por la belleza y la fuerza de las piezas y tu gusto por el arte aumentará tanto que querrás pasar la puerta de todos los museos de la capital del amor. Para una estancia aún más inolvidable y relajada, alquila Apartamentos en París.

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