Casarse a los 20 – ¿Un Final Feliz?
¿Importa la edad? ¿Por qué nos extraña que una chica de 22 años quiera casarse con un chico de 35 que conoce desde hace apenas un año? Se suele decir que lo que importa es el amor y la honestidad con uno mismo, pero parece ser que el matrimonio es algo realmente serio: podría verse incluso como el juicio final que te llevará o al infierno o al paraíso. ¡Que tensión! ¿Por qué se casa la gente?
A los 20 años, lo más corriente es que una persona quiera divertirse, experimentar cosas, bailar, viajar, estudiar, enamorarse y desilusionarse, poder tener el trabajo de sus sueños, ganar dinero etc. Y también puede desear casarse, ¿por qué no? Pero uno no suele tener trabajo, dinero, casa propia a esta edad. El amor es lo que lo justifica y empuja todo. ¿Sería una locura entonces?
La gente suele decir que el matrimonio no es un juego y que los jóvenes no tienen ni idea de lo que hacen cuando quieren casarse pronto, pero el amor no es cuestión de edad. ¿Acaso casarse es sinónimo de atarse? Una vez el anillo en el dedo, ¿uno no se puede marchar solo a vivir unos meses al extranjero? En teoría, tendría que poder hacerlo ¿no?
Lo que sí puede ser peligroso es sentir dudas, como una atracción por otra persona en concreto, estar triste por la idea de perder tal o cual proyecto de vida… Si casarse es una decisión tan importante como se dice, lo mejor es estar seguro al 100% porque luego puede causar mucho daño a los dos. Y el matrimonio va más allá del vestido, de la fiesta, de la lavadora nueva, de la belleza o del buen sexo. ¿Has visto la película Match Point de Woody Allen? Si estás pensando en casarte, eres joven y tienes dudas, puede ser una buena manera de evaluar los peligros de las pasiones.
La gente se casa porque se ama, porque hay un bebé creciendo en la tripita de la mujer, porque tiene miedo a quedarse solo y salta en la primera persona apasionada, porque no tiene papeles y cree que casarse lo resuelve todo, porque se ama…
En fin, como sabes no existe receta mágica, es la situación, la experiencia y los sentimientos que lo balancean todo. La juventud no tiene por qué ser un freno a la felicidad o ser siempre sinónimo de “estar ciego”. Pero hay que ser humilde, y justamente no tener esta actitud ingenua que grita “porque soy joven no puedo… ¡pues va a ser que sí!” No se tiene que actuar a contra de algo ni para satisfacer la ilusión de los padres, se tiene que actuar de acuerdo con uno mismo y sobre todo, tomarte tu tiempo.
¿Cuándo uno está listo y seguro uno de estar enamorado? El único consejo válido es hacerte buenas preguntas, hablar del tema si tienes dudas y ser sincero contigo mismo.
Una idea estupenda puede ser una estancia a solos con tu pareja, dejar el lugar cotidiano para descubrir uno exótico, aprovechar vuestra intimidad y conoceros aun más. La ciudad de Sevilla es una maravilla para los amantes, sobre todo si alquiláis apartamentos en Sevilla, son económicos y confortables, lo necesario para estar satisfechos y tener un final feliz.
jueves, 17 de diciembre de 2009
Casarse a los 20 | Blog sobre Sevilla
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