¿Tienes algún motivo para enfadarte?
“No estoy enfadada”, grita una voz a lo lejos… La piel de la cara se torna a un tono rojizo, los ceños se fruncen y una corriente de sudor caliente atraviesa todo el cuerpo. Según los estudiosos de la demonología, la ira representa la posesión del demonio Amón en un cuerpo. Pero hoy en día, los neurocientíficos creen haber encontrado el origen de la ira en una región del cerebro llamada la amígdala. ¿Química o demonio? “La ira es una locura corta”, decía Horacio.
¿Quién no ha caído alguna vez en este vicio irracional que es la ira? Ten cuidado con tus emociones porque, como los demás pecados capitales, la ira tiene su condena fatal: ir directo al cuarto círculo del infierno de La Divina Comedia del escritor italiano Dante Alighieri, donde verás tus miembros desgarrados y repartidos para toda la eternidad… Según el cristianismo Allí la ira es “un apetito desordenado de venganza”.
De los 7 pecados, la ira sería el peor porque es una conducta que desencadena en todos los demás vicios (lujuria, gula, avaricia, pereza, envidia, soberbia). Ésta está relacionada con los fracasos, las frustraciones y los conflictos de cada persona, y puede provocar hasta asesinatos, crímenes pasionales o violencia física La furia es el vicio que mata.
La ira es un sentimiento no ordenado, ni controlado del odio y del enojo. Es el único pecado que no necesariamente se relaciona con el egoísmo y el interés personal (aunque uno puede tener ira por egoísmo, por ejemplo, causada por celos). La psicología tiene mucho trabajo pendiente al respecto, ya que controlar las emociones no resulta fácil. Lo mejor es utilizar este dolor para fortalecer nuestro carácter y trabajar la paciencia.
El emperador romano Marco Aurelio tenía razón cuando decía que “las consecuencias de la ira son siempre muchísimo peores que las causas que la provocan.” En cuanto a los neurólogos, nos dicen que la ira proviene de la región del cerebro llamada amígdala, que pertenece a una zona del cerebro primitivo que registra las amenazas y la percepción del peligro.
¿Acaso tienes alguna razón para explotar? Tranquilízate, tenemos una propuesta que te va a calmar: una estancia en la capital italiana te irá de maravilla. Además, si alquilas Apartamentos en Roma te sentirás como en casa y no tendrás ninguna razón para enfadarte
lunes, 30 de noviembre de 2009
motivos para enfadarse | Guía Roma | Eventos y Lugares de Roma
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