París en metro
Mucha gente queda hipnotizada al pasear por la capital francesa gracias a sus símbolos históricos, sus parques, su variedad gastronómica y su riqueza cultural. Pero moverse por París, cuyos arrondissements (barrios) forman una espiral de caracol, es toda una maratón. ¡Por suerte está el metro! Si quieres moverte de la Torre Eiffel, al Louvre, de Montmartre hasta el Sena o de la Estación de Lyon hasta los Champs Elysées, necesitas subir al metro. Con todo el tiempo que uno pasa en el subsuelo parisino, puede resultar divertido compartir historias y opiniones acerca del Métropolitain.
El metro es, probablemente, el espacio público donde más gente se reúne a diario. Se calcula que en París alrededor de 4,5 millones de personas se mueven cada día por la red de las 14 líneas subterráneas. Es el cuarto metro del mundo más transitado después del de Moscú, el de Tokio y el de México. Tiene 366 paradas y 292 estaciones, lo que lo sitúa en segundo posición mundial detrás de Nueva York en cuanto a estacionamientos (468 paradas para 422 estaciones).
El signo más emblemático del metro parisino está en el exterior: se trata de las entradas típicas al estilo modernista que anuncian “Métropolitain”, diseñadas por Hector Guimard. Hoy en día quedan 86 entradas de este tipo, pero otras ciudades recibieron este detalle urbano como el metro de Montreal, que tiene una entrada parecida a la parisina. Pero es dentro donde pasan la mayoría de las historias. Se dice que el metro de París es un verdadero laberinto, porque hay que bajar y subir varias escaleras y girar pasillos cada vez que se entra o que se sale. ¡Una pesadilla con las maletas! Pero las melodías de los músicos que resuenan te acompañan… ¿Sabías que es en los corredores del metro parisino donde músicos como Ben Harper, Alain Souchon o Renaud se han dado a conocer? La vida sigue incluso en las profundidades.
Una vez en las vías, cuyas paredes están cubiertas por baldosas o carteles de publicidad y eventos culturales, te invaden un sinfín de olores: algunos muy desagradables y otros deliciosos: si bajas en Châtelet un aroma delicioso lo impregnará todo. Aquí hay un centro comercial, Les Halles, del que salen muchos perfumes. También se dice que algunas estaciones son como pequeños museos por su original decoración temática, como Louvre-Rivoli, que guarda copias de obras de arte, expuestas en nichos iluminados.
Cuando te encuentras a bordo de uno de sus vagones, puedes ver las paredes llenas de graffitis. Pasarás por muchass estaciones fantasma, algo que existe en muchas redes de metro. En París las mas conocidas son Haxo (entre las líneas 3bis y 7bis), Porte Molitor (en las líneas 9 y 10) y Arsenal en la línea 5. Estas estaciones, por obras o acontecimientos históricos, nunca han sido abiertas, fueron cerradas o han desaparecido… También existe una estación cerrada al público porque se utiliza como estudio de cine o de publicidad (para Amelia, por ejemplo). Es la estación Porte des Lilas - Cinema, situada entre las líneas 3bis y 7bis, en la vía trasbordador –navette- y la vía de las Fiestas. Una de las numerosas películas rodadas en el metro de París es Subway de Luc Besson, en 1985.
París sin metro no es París y no se puede pretender conocerla sin haber viajado por sus túneles… ¡La cultura llega incluso hasta los subsuelos! Para tu próxima estancia en la capital francesa, abre los ojos incluso en la oscuridad. Para unas vacaciones inolvidables, alquila Apartamentos en París.
martes, 2 de febrero de 2010
El Metro de París
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