satiriasis y ninfomania

Satiriasis y Ninfomania

El sexo es el tema de conversación más popular, el que más vende y el que más enigmas genera. Su omnipresencia es indiscutible, pero hay una vertiente que se toma poco en serio, a pesar de su gravedad: la adicción al sexo. No hablamos de tener relaciones varias veces al día, sino de una enfermedad que puede llegar a molestar de manera grave a la vida de una persona.

La adicción al sexo es una patología

¡Recuérda, todo en exceso es peligroso! Poner límites a ciertas conductas adictivas como el consumo de drogas o alcohol puede ser tan difícil como frenar una actitud de ninfomanía. En ambos casos, se trata de una alteración de corte obsesivo y compulsivo que supera el control de la persona, la que se convierte poco a poco en esclava de su propio malestar. Si la necesidad de tener sexo tiene incidencia hasta el punto de alterar la vida personal, laboral o incluso económica del sujeto, hablamos del trastorno de adicción o de hipersexualidad.

No tiene nada que ver con una libido dinámica, ya que aquí en la adicción el sujeto sufre mucho. El adicto vive la sexualidad como una angustia, “tiene el mono” (el síndrome de abstinencia parecido a la falta de droga, por ejemplo) con lo cual busca un remedio inmediato. Una vez tenga su dosis, un profundo vació y un sentimiento de culpabilidad lo invaden, porque tiene conciencia de que no se puede controlar. Así pues, no hay satisfacción.

Satiriasis o saturnismo: adicción sexual masculina

La mayoría de los casos de adicción al sexo son de hombres que padecen de ansiedad, que tienen miedo al compromiso y dificultades con las relaciones sociales. El saturnismo es un comportamiento que lleva al hombre a fantasear permanentemente con situaciones eróticas: encontrar prostitutas, consumir pornografía por Internet, gastar dinero compulsivamente en sexo, masturbarse por cualquier impulso… En los casos extremos, se prescriben fármacos que reducen esta actitud compulsiva o se procede a una terapia psicológica.

Para las mujeres, hablamos de ninfomanía, pero la falta de estudios científicos no nos permite conocer mejor la situación. ¡Ya llegarán! Pero sí que existen asociaciones de adictos anónimos al sexo, una americana y una española, cuyas páginas web incluyen un test de 12 preguntas para saber si eres hipersexual.
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