Las preguntas más absurdas de los turistas

Las preguntas más absurdas de los turistas

Cuando un turista llega a una ciudad, es muy normal que esté desorientado y no tenga muy claro cuáles son los lugares que tiene que visitar, pero a veces va mucho más allá y acaba haciendo preguntas, como mínimo, divertidas por lo surrealistas. Un estudio realizado por una web de reservas, junto con los patronatos de turismo de las principales ciudades europeas, ponen de manifiesto las consultas más extrañas que han hecho los turistas desde 1995.

Así, en Madrid, por ejemplo, las oficinas de Turismo han tenido que escuchar preguntas del tipo: “¿a qué hora cierra la Cibeles?”, cuando se trata de una de las más famosas estatuas de la ciudad, al aire libre, y que se puede ir a ver a cualquier hora. O confunden La Puerta del Sol con la Costa del Sol. Una de las más surrealistas que se han hecho en la capital española es preguntar dónde está la playa de Madrid.

Pero este tipo de preguntas no sólo ocurren en España. En Roma, por ejemplo, han llegado a preguntar que a qué hora eran las carreras en el Coliseo, o si se podía ir a ver una lucha de gladiadores. Una de las más sorprendentes que ha revelado la encuesta es: “¿cuánto cuesta dormir en las Catacumbas?”. ¡Por favor! Está visto que la gente se atreve a todo. Esto no pasaría si el turista se preparara mínimamente su viaje y se informara un poquito de la ciudad de destino. Imaginaos la cara del personal de la Oficina de Turismo cuando oyen estas preguntas. Deben hacer esfuerzos sobrehumanos para no reírse.

Pero hay muchas más. La imaginación del turista es inagotable. En Suecia han llegado a preguntar “¿a qué hora salen los alces de paseo?”, en Portugal si Lisboa se encuentra cerca de Lisbon (“Lisbon” es “Lisboa” en inglés), o si las señales de tráfico de Portugal son iguales que las inglesas.
Holanda tampoco se escapa de estas divertidas preguntas. Han llegado a preguntar que dónde estaba el centro histórico de Rótterdam, cuando no existe, puesto que los alemanes lo destruyeron durante la II Guerra Mundial.

Uno de los países europeos que se lleva la palma en recopilar consultas de lo más bizarras es Irlanda. El despiste de los turistas les ha llevado a preguntar cosas como “¿dónde podemos encontrar un bosque con duendes?”, “¿hay teléfonos móviles en este país?” o “¿sólo se habla inglés en Irlanda?”.
Para acabar, la guinda del pastel. En Francia les habrá dado un ataque de risa cuando un turista preguntó si los barcos del Sena podían navegar o sólo estaban de adorno. Uno que quería visitar la Mona Lisa dijo: “¿dónde se encuentra a esa señora que ríe? y otro no tenía muy claro si el Hotel Gay Lussac era sólo para homosexuales.

Bien, todo muy divertido, pero esperemos que cuando vengas de visita a Portugal y alquiles un apartamento en Lisboa, te hayas preparado un poco mejor tu viaje, porque de lo contrario, tal vez tus preguntas aparezcan en un nuevo estudio.

via lisbonapartments.me

Posted via web from barcedona's posterous