niños y nieve

Los niños y la nieve, ¡una combinación más que perfecta!

¡Por fin ha llegado el invierno! La estación blanca obliga a muchos pequeños a quedarse en casa por culpa del mal tiempo. Probablemente para muchos es la estación más triste del año, ¡hasta que llega la ansiada nieve! Entonces el invierno es sinónimo de alegría y diversión para grandes y pequeños.

Con los años, ir a la nieve con niños se ha convertido en una de las actividades de ocio más demandadas en invierno. Así pues, la mayoría de las estaciones y las instalaciones de montaña se han adaptado a los peques de la casa y han programado actividades especialmente pensadas para ellos – de este modo los papás también pueden disfrutar tranquilos de momentos a solas –. ¡Los niños se han convertido en los reyes de la montaña!

La mayoría de las estaciones de esquí y puertos de montañas han habilitado guarderías para los más benjamines (los menores de 2 años). Allí se admiten bebés a partir de los cuatro meses. ¡La diversión para los más mayores está garantizada! El personal sale a jugar con los que tienen edad suficiente y se encarga de cuidar y vigilar a los más pequeños (siempre se trata de un personal altamente cualificado que garantiza las mismas atenciones que en una guardería normal).

Para los niños de entre 3 y 5 años, aproximadamente, alguna de las estaciones cuenta con un “jardín de nieve”. Gracias a estos jardines los padres pueden salir a esquiar tranquilamente, mientras los pequeños están en contacto con la naturaleza y aprenden cómo comportarse en las pistas de nieve: allí aprenden a deslizarse en la nieve con esquís especialmente diseñados para ellas, en subir a telecuerdas, a cintas transportadoras, y participan en muchas otras actividades de lo más divertidas. ¡Todo con tal de tomar el primer contacto con la nieve!

Los niños que superan los 5 años ya pueden empezar aprender a esquiar (los expertos así lo recomiendan). Para el snow es conveniente esperar hasta los 7. Pero la mejor etapa son los 8 o los 9, porque los niños aprenden más deprisa y están más preparados física e intelectualmente. Para ellos – y para los no tan pequeños – hay monitores experimentados que imparten cursos de esquí. Y recuerda, que aunque seas un experto esquiador, puede que no estés preparado para enseñar a tus hijos los artes del deporte blanco, ya que puedes haber adquirido malos hábitos que un instructor nunca cometerá.

Muchas de las pistas disponen, además, de un servicio de comedor en las guarderías. ¡Qué maravilla! Pero, ¿y qué hacer por las tardes cuando las pistas cierran? Infórmate de si hay fiestas especiales para niños en la estación. Normalmente, se organizan espectáculos y juegos para que los pequeños disfruten del día al completo.

¿No estás deseando irte a esquiar? Corre a buscar tus esquís y los de tus hijos y viaja hasta Madrid. La sierra madrileña dispone de grandes y formidables pistas para toda la familia. Alquila Apartamentos en Madrid para el mejor alojamiento y que disfrutes de la estación blanca.

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