El amor actúa como una droga
Cada día nuestras amigas las hormonas nos revelan descubrimientos asombrosos. Las mujeres liberan tres sustancias químicas llamadas dopamina, oxitocina y vasopresina tanto al enamorarse, como cuando toman una dosis de cocaína. Sentimientos y drogas tienen el mismo efecto eufórico, relajante y sobre todo, favorecen el estímulo físico y emocional. ¡El placer tiene tantos orígenes y formas!
Cuando uno dice que necesita amor, o que echa de menos a su pareja, parece ser que expresa el mismo deseo que el que necesita droga. Los dos quieren una dosis inmediata de satisfacción, un bienestar que se explica por las hormonas que se activan bajo los efectos de la cocaína o el amor por alguien. Mientras miras a tu pareja a los ojos, la abrazas fuerte o tienes sexo con ella, la oxitocina da vueltas en toda tu sangre. ¡Muy romántico!
La química del amor
Tras un estudio del psicólogo Arthur Aron de la Universidad de Nueva York, sabemos que al mirar la foto de su pareja, la sangre de una persona se llena de dopamina: la misma hormona que llega cuando comemos chocolate, mantenemos relaciones sexuales o consumimos drogas. Se dice también que el verdadero enamoramiento se reconoce cuando se libera feniletilamina en el cerebro, un compuesto orgánico de la misma familia que las anfetaminas.
¿El amor se reduce entonces a ser un simple proceso químico? ¡Las hormonas parecen tener la respuesta a todo! Y cuando se apaga la llama de la pasión, ¿será porque no quedan hormonas? No, sino porque tu cuerpo se va acostumbrando a las sustancias, tal como se puede acostumbrar a una cierta dosis de droga, que con el tiempo no basta para paliar la falta. Es cuando la relación de pareja pasa a ser más tranquila, lo que implica que la propia pareja es la que tiene que poner más de sí, una estimulación extra para que dure el efecto…
París te ofrecerá la dosis más concentrada de placer que nunca hayas alcanzado. Los científicos apuntan: compartir cosas agradables favorece la felicidad, una mejor inmunidad y una relación más larga. Una estancia con tu pareja en la capital francesa puede ser el remedio más sano, sorprendente y económico, sobre todo si alquilas Apartamentos en París.
miércoles, 17 de marzo de 2010
efecto amor paris
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