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Lo mejor de los Premios Darwin
March 8, 2010 – 1:02 pm | No Comment

Si no has oído hablar de los premios Darwin, no te vayas a dormir todavía. No se trata de un seminario científico aburrido. Un Premio Darwin se entrega a una persona después de que haya muerto. La razón por la que se conceden es porque fueron educados como para retirarse de la reserva genética. En otras palabras, las personas que mueren de manera realmente estúpido. La razón por las que les conceden uno es porque murieron de la forma más estúpida posible.

Se han entregado cientos y lo cierto es que están muy disputados (a pesar de que los concursantes no tienen idea de que han ganado). Hay algunos clásicos, así que aquí está nuestra selección de los cinco mejores ganadores del Premio Darwin de todos los tiempos.

1982: un hombre de Arizona intentó coger un cactus con su pistola. Después de disparar dos veces al gigante espinoso de 27 pies, comenzó a gritar “¡Árbol va!”. Después de pronunciar la primera sílaba, fue aplastado por el cactus. La moraleja de la historia: échate a un lado.

1990: éste no sólo ganó un Premio Darwin, sino también un segundo premio por el delito más estúpido. Un hombre robó una tienda en Renton, Washington. No es demasiado estúpido a primera vista, pero es que no era una tienda cualquiera. Era una tienda de armas de fuego y cuero, llena de clientes, muchos de los cuales tenían licencia de armas y portaban una pistola. Además de intentar robar en una tienda de armas, el infortunado aspirante a ladrón también irrumpió en un momento en que un oficial de policía pasaba por allí en su patrullaje rutinario. De hecho, el ladrón se vio obligado a pasar junto al coche de la policía para entrar en la tienda. Después de un rápido intercambio de disparos, el aspirante criminal murió.

1992: las pistolas matan. En el Norte de California a un hombre lo despertó una inoportuna llamada mientras dormía. Con el susto en el cuerpo, accidentalmente cogió su pistola cargada en lugar del teléfono y se disparó al oído.

1996: Un abogado que defendía los fabricantes de unas ventanas reforzadas cayó 24 pisos y se murió después de haber demostrado la fuerza de la ventana corriendo hacia ella y golpearla con su hombro.

1999: practicar no le hace a uno siempre perfecto. Un tragaespadas alemán practicaba su acto con un paraguas, en lugar de con una espada real. Parecía una buena idea, hasta que tocó el botón que hizo que se abriera…

2002: algunas cosas deberían ser desecadas. Un hombre croata murió tratando de recuperar pólvora de una granada de mano para hacer fuegos artificiales. ¿Y cuál fue su método de apertura? Una motosierra.

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